Educación Tributaria
Educación Tributaria es, entre otras cosas, descubrir la función social de los impuestos, desde un enfoque ciudadano y participativo.
Es pensarse y reconocerse como parte de. Es pertenecer a un orden común.
Es una apuesta a un cambio para reflexionar y repensar ciertas prácticas.
A lo largo de este período, y a partir de su concepción de agencia responsable de administrar los impuestos nacionales, controlar el comercio exterior y gestionar los recursos de la seguridad social, se fue haciendo más evidente la importancia que su labor tiene para lograr la sustentabilidad fiscal, la promoción del desarrollo económico y la inclusión social.
La AFIP constituye una de las interfases más complejas y sensibles entre los ciudadanos y el Estado.
Por ello, entendemos que las funciones de control y recaudación se hacen más viables si la sociedad percibe que la organización se esfuerza por brindar una mejor atención a la comunidad, facilitar el comercio exterior lícito y optimizar sus servicios.
En la AFIP se asume la responsabilidad de establecer un marco de acción claro y previsible, difundiendo públicamente su estrategia para los próximos años, construida a partir de la experiencia de una década de gestión como agencia única.
Se procura el acercamiento al ciudadano desde un enfoque que promueva el cumplimiento voluntario como medio para sostener un flujo de ingresos fiscales adecuados a una sociedad más justa y responsable.
Supone explorar nuevas formas de acercamiento que faciliten la relación entre los ciudadanos y el Estado, y fortalecer los mecanismos de cooperación con otros organismos.
La AFIP desempeña un papel importante en el contexto económico y social, tanto por la naturaleza de las actividades que realiza en los campos tributario, aduanero y de la seguridad social, como por su cobertura geográfica y por la responsabilidad que supone intervenir en la recaudación de recursos que representan el 24% del PBI, lo que en conjunto contribuye significativamente al fortalecimiento del Estado.
Con base en estas capacidades, en los últimos años se ha procurado brindar más y mejores servicios a los ciudadanos y se han realizado importantes mejoras en los procesos sustantivos que se llevan a cabo, tales como los de recaudación, control y facilitación del comercio exterior, fiscalización y cobranza.
La complejidad de las relaciones y operaciones que administra la AFIP torna conveniente disponer de una pauta estratégica que sirva para enmarcar este esfuerzo de mejora permanente y guiar el proceso de adopción de las decisiones tendientes a dar cumplimiento a la misión que le encomendó la sociedad.
El presente Plan Estratégico 2007-2010 busca consolidar a la AFIP como una institución de excelencia en el contexto del sector público de la Argentina.
Este marco referencial aportará mayor racionalidad y coherencia a la gestión del organismo, facilitando la articulación de los programas de acción, las iniciativas de mejora y el presupuesto con las prioridades estratégicas a desplegar en un horizonte plurianual.
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